La astrología occidental tiene sus orígenes a lo largo de los tiempos precristianos en Babilonia y en el viejo Egipto. En la astrología moderna occidental son identificables las bases y principios de interpretación como asimismo los cálculos, que son heredados de la astrología helenística que por su parte los heredó de la grecoegipcia Alejandría. Es desde ese entonces que brota la astronomía como un sistema de observación y detección matemática del cielo libre de interpretaciones, manteniéndose a lo largo de un buen tiempo como una ciencia ayudar de la astrología.
La astrología tiene en Europa una historia accidentada. Fue atacada y marginada tras la elevación del cristianismo como la religión de estado del imperio romano. Mas en las postrimerías de la Edad Media recobró su reputación, y desde el Renacimiento hasta el siglo xvii, era admitida como una ciencia. No obstante y a causa de la Ilustración, perdió verosimilitud entre los académicos. Desde mil novecientos brotó un nuevo interés en la astrología y desde mil novecientos sesenta, merced al movimiento de la nueva era que apareció en el hemisferio occidental, recobró su popularidad.
La ciencia moderna estudia a la astrología actual desde la perspectiva de las ciencias de la religión y de la historia cultural. Se han llevado a cabo estudios experimentales para llegar a la conclusión de que las interpretaciones de la personalidad hechas desde la astrología son estadísticamente insignificantes y que exactamente los mismos resultados pueden ser conseguidos por azar.